Estrategias para mantener la salud del cerebro

Cuida tu salud

Si existe un órgano importante, es el cerebro. El cerebro resuelve problemas, almacena y recupera los recuerdos, le ordena al cuerpo que respire, parpadee y digiera los alimentos, entre otras muchas cosas.

Proteger tu cerebro cuidando tu salud te permitirá matar dos pájaros de un tiro porque también tendrá un efecto positivo en el corazón. Las investigaciones demuestran que controlar los factores de riesgo relacionados con las enfermedades cardíacas, incluida la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, contribuye a preservar la función cerebral.

La práctica de ejercicio regular también permite que el cerebro se mantenga "en forma". Los adultos físicamente activos tienen menos probabilidades de que sus habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio se vean muy afectadas con la edad. Las personas sanas necesitan realizar al menos 150 minutos de actividad física intensa o moderada a la semana, como caminar a paso ligero.¹

Alimenta tu cerebro

Una dieta equilibrada que aporte la cantidad adecuada de calorías contribuye a reducir el riesgo de sufrir enfermedades que afectan al cerebro. Estos son algunos de los nutrientes que fomentan la salud del cerebro:

• Antioxidantes: la vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del cerebro reduciendo el daño que causan los radicales libres, las variantes dañinas de oxígeno que se forman en el cuerpo. Los radicales libres son responsables del estrés oxidativo que afecta el funcionamiento cerebral.
  
  Aunque los investigadores aún están estudiando los antioxidantes, no cabe duda de que para preservar nuestra salud es importante satisfacer la ingesta diaria recomendada de vitamina C y aprovechar los beneficios que aportan otros antioxidantes que abundan en las frutas, las verduras y los cereales integrales.
  
  
• Vitaminas B: varias vitaminas del grupo B ayudan a las funciones del cerebro. Por ejemplo, la tiamina y la riboflavina están involucradas en el funcionamiento del sistema nervioso central y el ácido pantoténico interviene en la producción de acetilcolina, una sustancia química del cerebro que facilita la comunicación entre las neuronas.
  
  Los estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina B12 puede provocar debilidad muscular, problemas de visión y alteraciones del estado de ánimo. Es posible que las personas mayores de 50 años no consuman tanta vitamina B12 de los alimentos como los más jóvenes. Asimismo, quienes no comen productos de origen animal podrían tener una deficiencia de vitamina B12. Puedes recurrir a los alimentos enriquecidos y los suplementos dietéticos para satisfacer tus necesidades de vitamina B12.
  
  
• Agua: la deshidratación puede afectar tu concentración y generar confusión. Por eso, siempre es conveniente beber más agua. La ingesta diaria recomendada de líquidos varía de una persona a otra, pero no es mala idea llevar siempre una botella de agua y acordarse de rellenarla.
  
  

Además de estas vitaminas y minerales esenciales, una dieta saludable para el cerebro también debe aportar una buena cantidad de proteínas provenientes de la carne, las aves, el pescado y los huevos, o los productos de soja si sigues una dieta vegetariana. Las proteínas favorecen la salud del cerebro proporcionando aminoácidos que refuerzan el sistema nervioso central e intervienen en la producción de neurotransmisores y neuromoduladores.

Tu cerebro es un procesador central que regula todas las funciones voluntarias e involuntarias. Cuídalo con una dieta rica en nutrientes para que se mantenga en buenas condiciones y funcione adecuadamente a medida que envejezca.

Valerie Latona, exeditora en jefe de Shape y fiel defensora de un estilo de vida saludable, ha inspirado a millones de mujeres a ponerse en forma, confiar en sí mismas y vivir de manera más saludable.